Ganar dinero con el alquiler de tu casa de vacaciones
Alquilar tu casa de vacaciones es una excelente manera de cubrir los gastos de la propiedad y, si se gestiona bien, generar beneficios. Para mantener a tus inquilinos contentos y evitar decepciones, asegúrate de que la descripción de tu propiedad coincida con la realidad. Resalta todos los beneficios, pero evita exagerar. Pregúntate: "¿Sentirá el inquilino que recibió exactamente lo que ofrecí?" Si la respuesta es sí, entonces tu oferta es realista y justa.
Consejos para mantener a los inquilinos satisfechos
Incluso si tu propiedad cumple con las expectativas de los inquilinos, la atención a los pequeños detalles puede hacer que su estancia sea aún más agradable. Considera lo siguiente:
- Información de emergencia: Proporciona una lista de números de emergencia locales (médicos, hospitales, etc.) y asegúrate de que los inquilinos sepan dónde encontrarla, por ejemplo, en el cuadro de fusibles o en el interior de la puerta principal.
- Instrucciones de electrodomésticos: Proporciona instrucciones para todos los electrodomésticos, preferiblemente en varios idiomas. Esto evita mal uso y confusión.
- Gestión de llaves: Mantén el llavero simple, idealmente con una o dos llaves para todas las cerraduras, y proporciona al menos dos juegos. Etiqueta las llaves para que los inquilinos sepan qué cerraduras abren.
- Personal de mantenimiento: Si tienes personal para jardinería, limpieza de la piscina o del hogar, informa a los inquilinos de su horario y días de trabajo con antelación.
- Vajilla y utensilios: Proporciona más que suficiente cubertería y vajilla, el doble del número máximo de huéspedes, e incluye copas de vino y de champán. Los utensilios de cocina de alta calidad, ollas y sartenes sin rayas, y las herramientas esenciales de cocina (cuchillos afilados, salvamanteles, licuadoras, etc.) deben estar en perfecto estado.
- Almacenamiento y limpieza: Asegúrate de que hay suficiente espacio en los armarios, proporciona suficientes perchas y asegúrate de que las cortinas de la ducha estén limpias y frescas. Los baños deben tener papel higiénico, y las camas deben estar hechas con ropa de cama limpia. Ten sábanas y toallas adicionales para estancias más largas.
- Decoración y objetos personales: Retira las decoraciones y pertenencias personales para que el espacio se sienta más neutral y cómodo para tus huéspedes.
- Suministros de limpieza: Incluso si la limpieza está incluida en el servicio, es útil proporcionar herramientas de limpieza básicas como una aspiradora, fregona, escoba, bolsas de basura y detergentes para el lavavajillas y la lavadora.
- Espacio exterior: Si tienes jardín o piscina, asegúrate de que estén bien cuidados. Proporciona suficientes tumbonas y asegúrate de que los caminos estén iluminados por la noche.
- Medidas de seguridad: Instala iluminación exterior con sensor de movimiento y considera añadir cámaras o un sistema de alarma con instrucciones claras. Un botiquín de primeros auxilios y detectores de humo y monóxido de carbono en funcionamiento son esenciales, así como extintores que se revisen con regularidad.
- Seguridad infantil: Busca posibles peligros, especialmente para los niños, como caminos resbaladizos, escaleras empinadas o puertas bajas. Arregla estos problemas o advierte a tus inquilinos sobre ellos.
- Climatización: Asegúrate de que la casa esté bien ventilada y de que los sistemas de calefacción funcionen correctamente, con instrucciones claras para su uso.
- Política de fumar: Comunica claramente tu política de fumar. Si no se permite fumar, coloca pequeños recordatorios por la casa. Si está permitido, proporciona ceniceros.
- Información local: Proporciona folletos sobre atracciones locales, sitios de interés y festivales. Prepara un set nuevo para cada nuevo inquilino.
- Libro de visitas: Proporcionar un libro de visitas permite a los inquilinos dejar comentarios y compartir consejos con futuros huéspedes.
Garantizar alquileres seguros
Para alquileres seguros y organizados, sigue los procedimientos adecuados para hacer acuerdos, confirmar reservas y contratar inquilinos. Plataformas como Akomgo.com pueden ayudarte a gestionar estas tareas.
- Verificar la información de los inquilinos: Revisa todas las comunicaciones y pagos. Si los detalles de los inquilinos cambian, pregunta el motivo. Asegúrate de que el contrato de arrendamiento sea completo y preciso.
- Conoce a tus inquilinos: Una llamada telefónica amistosa puede proporcionar información valiosa sobre los planes de tus inquilinos. ¿Son una familia que busca unas vacaciones tranquilas o un grupo listo para festejar? Esto te ayudará a evitar alquilar a los huéspedes equivocados.
- Resolver problemas de inmediato: Si un inquilino se desvía del acuerdo, abórdalo de inmediato para evitar más complicaciones durante su estancia.
- Inspección después de la estancia: Inspecciona la propiedad inmediatamente después de que los inquilinos se vayan y mantén el contacto para resolver cualquier pregunta o inquietud.
- Comunicación con los vecinos: Informa a tus vecinos que estás alquilando la propiedad para que estén al tanto y te avisen si surge algún problema.